La figura del rey de Marruecos Mohamed VI, tan polémica, controvertida y criticada por muchos, esconde una cara conocida por muchos y desconocida por otros tantos. Aunque casi todos pueden imaginárselo, el monarca marroquí es el hombre más rico de su país, con un enorme patrimonio obtenido tanto de herencias familiares y reales como de adquisición de empresas estatales.